TELEVISION PUBLICA, INTERES PARTIDARIO

La reciente polémica sobre la transmisión del juicio a Alberto Fujimori en Tv Perú – vean la polémica suscitada en Menos Canas al respecto – marca, a mi modo de ver, un nuevo capítulo en la discusión sobre lo que debe hacerse con los medios de comunicación del Estado.

Leyendo Rajes del Oficio 1 y 2, la serie de buenas entrevistas a periodistas hechas por Pedro Salinas, noto que si hay una pregunta que genera discrepancias entre nuestros referentes opinantes es la referida a si el Estado debe tener o no medios de comunicación. Veamos una pequeña muestra:
– Beto Ortiz, con real politik, señala que es bueno que se conozca la verdad oficial.
– Rosa María Palacios cree que, en principio, no los debería tener, pero que no es dogmática sobre el tema.
– Rospigliosi cree que debe ser un canal cultural con un directorio independiente.
– Alvarez Rodrich dice que estos medios deben orientarse a los objetivos del Estado.
– Los Vargas Llosa padre e hijo, Bayly y Tafur, como buenos liberales, le dicen definitivamente no a la idea.
– Y Fernando Vivas, nuestro crítico de televisión, dice que no debieran existir, pero que es potestad del Estado tenerlos.

Y en esas mismas indecisiones también andan nuestros políticos. Tal como lo ha indicado Fernando Vivas, en los próximos días culminará un trabajo largo para la elaboración de una Ley especial para la radio y televisión estatales que permita, de una vez por todas, liberarla del máximo de sus defectos: la supeditación a los vaivenes políticos y a los intereses que cada gobierno tiene de tener “buena prensa”.

Ello implica definir el peso de las noticias, las actividades oficiales y de la “parrilla de programación” cultural dentro del canal del Estado. Esta es la razón que ha hecho que Vivas y Alvarez Rodrich propongan salidas intermedias para la transmisión del juicio a Fujimori, en el entendido que la programación propuesta por la señal televisiva debe respetarse, pero que noticias como el proceso judicial más importante de nuestra historia deben ser cubiertas de manera especial y pedagógica.

Creo yo que el Estado debe tener medios de comunicación a su cargo, pero con una visión de televisión pública. ¿Que implica ello? Que se tenga una cobertura informativa sobria y equitativa, programas de entretenimiento de calidad y un fuerte componente cultural que no deje de lado las manifestaciones y costumbres – pues de imaginarios y prácticas se compone la cultura – de todos los rincones de nuestro país. Ello implica un manejo independiente, profesional y que, en algunos casos, revista la forma de coproducciones y colaboraciones con universidades o productoras independientes. Televisión Nacional de Chile quizás sea un ejemplo donde podamos mirarnos como futuro de lo que ahora es TV Perú.

Y mientras tanto, los televidentes deben seguir reclamando para que la programación cultural se mantenga y los programas informativos no parezcan cada vez más una edición de La Tribuna. La presión pública, basada en la buena imagen que tuvo el canal del Estado durante el gobierno pasado, puede generar un cambio mientras se aprueba la legislación pertinente. Y cuando ésta se apruebe, debemos estar vigilantes para que los mecanismos de independencia se encuentren plasmados y sean respetados por un gobierno que quiere tener un tono monocorde y sin críticas en la pantalla chica.

Ojalá no tengamos que apagar la tele para informarnos de mejor manera.

MAS SOBRE EL TEMA:
Augusto Alvarez Rodrich: El canal del hortelano
Laura Arroyo Gárate: Fujimori a la tele
Fernando Vivas: Juicio al 7
Roberto Bustamante: Hechos sobre Canal 7

TV PERU EN DEBATE

En medio de las celebraciones navideñas, se ha producido el segundo cambio en la presidencia de TV Perú en lo que va de este gobierno. El nuevo presidente del canal de todos los peruanos es Carlos Manrique Negrón, hasta hace pocos días director de El Peruano y con vínculos con la familia Agois, propietaria de Correo y Ojo.

Desde inicios de este gobierno, el manejo de TV Perú tuvo visos de copamiento partidario. La gestión de María del Pilar Tello llego incluso a los extremos de sacar a una narradora de noticias por decir que no aceptaría trabajar en un “canal sobón”. Luego de ese affaire, Tello salió del canal y la reemplazó el publicista aprista Alfonso Salcedo.

Con Salcedo la cosa no mejoró. Por el contrario, fueron cada vez más evidentes los intentos de copar el canal del Estado con la mayor cantidad de actividades presidenciales posibles, incluso aquellas que tenían solo la importancia de ser las vinculadas con los amigos de Alan. En lo que fue casi un manifiesto, Salcedo declaró a La República que:

Esa producción tiene que estar subordinada a los más grandes intereses del país, como es lo que habla el Presidente de la República Alan García.

En Alfonso Ugarte, ese pensamiento es común. Hasta el hijo del Ministro de Salud Garrido Lecca se mandó una columna en Correo – curioso, diario vinculado al nuevo presidente de TV Perú – en el que decía que había que difundir lo “verdaderamente importante”, léase, las actividades presidenciales.

Pero como cereza sobre el pastel, Salcedo se mandó con otra de sus brillantes ideas. Decidió no pasar el juicio a Fujimori en canal 7. ¿Sus razones?

Yo soy el responsable. A mí nadie me ordenó que no se emitiera. Preferí que no se haga porque solo complacería a quienes, con morbo querían ver tal gesto de Fujimori. Hay noticias más importantes que el país debió ver a esa hora.

Es decir, Salcedo prefiere pasar hasta las inauguraciones de ollas de Alan, antes que el proceso judicial más importante de la historia peruana. El sentido de la noticia por parte del ahora ex presidente de la señal televisiva estatal reprobaría cualquier examen elemental de comunicación social.

Este tema refleja una problemática mayor. El gobierno ha definido claramente que no quiere un régimen de televisión pública para Tv Perú, sino que prefiere tener un canal al servicio del gobierno y de las actividades presidenciales. Ello explica la denuncia de Fernando Vivas de hace unas semanas sobre la demora en la elaboración de la ley de radiodifusión estatal, encargada al ex congresista aprista José Luis Delgado. Peor aún, su parrilla cultural ha sufrido cierto retroceso en su impulso, lo que hace que se añoren – con todo y defectos – a la gestión que Eduardo Bruce emprendió hace algunos años en el canal del Estado.

Por cierto, ya que tanto idolatramos al modelo chileno: ¿por qué no vemos que es lo que hacen con su televisora estatal y su manejo pulcro y separado de la política partidaria? En lugar de pensar en privatizaciones o en seguir partidarizando el canal del Estado, tal vez sea hora de exigir al gobierno que tengamos una televisión pública, de una vez por todas.

Supeditar la programación del canal del Estado, cuya función es brindar una pluralidad informativa, programación cultural y entretenimiento de calidad, a los caprichos de los ayayeros presidenciales sigue siendo uno de los principales errores de este gobierno. Pensar que el uso descarado de los medios de comunicación logrará mayores réditos es seguir ignorando que el país votó en contra de los medios en 1990 y 2000 (y, en menor medida, en 2006).

Mientras tanto, saltemonos el 7 a la hora de ver noticias.

MAS SOBRE EL TEMA:
Juan Paredes Castro: ¿Donde radica el problema del canal 7?

¿QUE HACEMOS CON EL CANAL DEL ESTADO?

El reciente artículo de Mijael Garrido Lecca – hijo del Ministro de Vivienda y Construcción – sobre el rol del canal del Estado frente al gobierno, ha traido cola.

Hoy, en La República, Maritza Espinoza comenta las alertas que en este blog y en el Utero de Marita se encendieron por dos hechos coincidentes en el tiempo: el hijo de uno de los ministros más cuestionados -justamente por su manejo de los medios – propone que el canal de todos los peruanos se convierta en la caja de resonancia de Palacio de Gobierno y comienzan a correr las bolas sobre un futuro Presidente del Directorio de TV Perú que oficialice dicha línea editorial.

El debate no es nuevo en lo que respecta a este gobierno. Los hechos y actitudes de María del Pilar Tello y Alfonso Salcedo, los dos presidentes de Canal 7 durante este periodo, revelan que el fin del APRA para este medio de comunicación en que se convierta en una sección del aparato mediático que le de “buena prensa” a las actividades del Presidente de la República. Para ellos, la noción de interés público abarca hasta las actividades privadas del Jefe de Estado, y la programación del canal debe superditarse a las mismas.

Los voceros gubernamentales – jóvenes y no tan jóvenes – olvidan la labor fundamental del canal del Estado: la forjación de una identidad cultural y la transmisión de las diversas manifestaciones culturales del país. Ello – con interrupciones presidenciales y el breve estadío de Belmont – lo tuvo más claro el gobierno de Alejandro Toledo y, por supuesto, el régimen de transición. Y se avanzó mucho en lo que debía ser un horizonte a corto plazo: una televisión pública.

La propia Maritza Espinoza, en su programa de radio, sugería tener una señal alterna del canal estatal – cuestión que podría hacerse más fácil con la llegada de la televisión digital – para que las actividades presidenciales pudieran ser cubiertas sin contratiempos y, a la vez, disfrutar de la programación normal. Entiendo que el proyecto – pre televisión digital – lo tenía ya Eduardo Bruce en agenda antes de dejar el canal. Bien podría retomarse como solución transitoria mientras que se realiza el debate que fije lo que realmente queremos hacer con un canal que nos cuesta a todos los peruanos y que, a 50 años de su creación, no merece los manoseos a los que Alan y su combo quieren someterlo.

MAS SOBRE EL TEMA:
Eduardo Villanueva Mansilla: Propuestas para una televisión pública en el Perú.
Utero de Marita: Todos somos Nicolasa
El Blog del Morsa: ¿Algún día tendremos tv pública en el país?

DE TAL MARCAHUASI, TAL ASTILLA


A Hernán Garrido Lecca todos lo conocemos. Aprista redivivo, Ministro de Vivienda y Construcción, socio de Genaro Delgado Parker, mentor de Abraham Levy y Carlos Arana (por cierto, ¿que hacía en el Congreso durante el mensaje) y reciente promocionador de las bondades de la faja gástrica para bajar de peso.

Pero la prensa nacional lo recordará por dos sucesos: su escatológica mención a los medios de comunicación – que le ganó la chapa de Marcahuasi – y la compra de contenidos de medios de comunicación para inflar la imágen de su gestión.

Parece que en este último tema, bien dicen que lo que se hereda, no se hurta.

El vástago de Garrido Lecca, Mijael, tiene una columna en Correo. Hoy, este muchacho de 18 años de edad nos da lecciones sobre el manejo de TV Perú, el canal de todos los peruanos:

El pasado fin de semana, mientras todos los programas dominicales se dedicaban casi interinamente a hacer recuentos de las pérdidas económicas y sociales causadas por el paro nacional, TV Perú transmitía un documental acerca de las danzas de Europa Oriental. Bastante interesantes los europeos bailando, para ser sincero, no obstante, considero que hubiera sido un tanto más acertado dedicarse a emitir programas acerca de la importancia de las reformas dadas por el Ejecutivo y el Legislativo, logrando de este modo impedir que oportunistas como Ollantín o Diez Canseco se trepen al carro de la huelga mintiendo y politizando un tema social.

Mismo rollo de los compañeros: No hemos comunicado bien, por eso los ultra nos ganan la agenda. “Crecemos pero no nos comunicamos bien” dijo Mulder, “la prensa no hace caso a nuestros logros” dice el Presidente, la misma monserga repite el hijo de Marcahuasi. Pero sigamos con las disquisiciones de este digno hijo de su padre:

El rol de los organismos del Estado peruano, como lo es el Canal 7, debe ser servir de manera óptima los intereses de todos los peruanos. Un peluche parlante y un programa dedicado a las danzas típicas nacionales no son exactamente la manera más adecuada de llevar esta complicada tarea a cabo. Si bien los programas mencionados pueden ser divertidos para algunos, o interesantes si se quiere, son inútiles en términos funcionales.

Perdón, pero ¿acaso el APRA o el gobierno deben definir cuales son las cuestiones fundamentales que debemos ver todos los peruanos? Peor aún, el chibolo se mete faltosamente con Nicolasa y con la buena franja cultural del 7, principales damnificados de las constantes apariciones de Alan García en el canal del Estado cada vez que le da la gana.

Y Garrido – Lecca Jr. la remata con lo siguiente:

Fuera de TV Perú, hay seis canales de señal abierta dedicados exclusivamente al entretenimiento de la ciudadanía. Por tanto, no tiene ningún sentido que el canal del Estado pretenda competir con los canales privados en cuanto a programación de entretenimiento se trata, ya que la competencia tendrá el resultado obvio. Por más esfuerzo que se le imprima al intento de competencia contra el sector privado, es un tema de presupuesto. Por eso, el Estado debería potenciar al máximo la señal de su canal, con programación de interés nacional; verdadero interés.

Creo que los Garrido Lecca tienen el mismo pensamiento que María del Pilar Tello y Alfonso Salcedo tienen sobre el canal del Estado. Sino, basta recordar la reciente entrevista en La República a Salcedo:

– Se cuestiona las constantes interrupciones del presidente Alan García en la programación del Canal 7.

–Las constantes apariciones del Presidente no pueden ser catalogadas como una interrupción. Tenemos un gobernante que se levanta a laborar muy temprano y hay que difundir sus obras.

–Esa es su percepción. ¿Cree que la comparten los televidentes?

–El televidente lo ve bien. Cuando aparece el Presidente, sube el rating.

–Y qué hay de producciones, como Hola Perú, que tienen un programa armado y sorpresivamente tienen que suspender todo…

–Esa producción tiene que estar subordinada a los más grandes intereses del país, como es lo que habla el Presidente de la República Alan García.

Aló Presidente (García) parece ser el siguiente paso.

POST DATA:

La cosa puede ser aún peor, si es que se produce lo que señala La Primera:

Canal
Parece que las cosas están movidas en Canal 7. Su actual presidente del directorio, Alfonso Salcedo Rubio, volvería al Viceministerio de Turismo y dejaría su lugar al periodista Pablo Truel, quien ya habría tomado nota de las palabras de Mauricio Mulder y se alista a convertir al canal en un medio eminentemente dedicado a destacar las obras del gobierno. Habrá que ver…

A quien hace alusión el diario de Lévano es a Pablo Truel Uribe. En el primer gobierno aprista, fue director de HOY, un diario de propiedad de Luis Gonzáles Posada que era abiertamente oficialista. Actualmente Truel es parte del directorio de Editora Perú, la empresa estatal que emite El Peruano. Por cierto, Truel es el jefe de la Agrupación Nacional de Periodistas Apristas.

MAS SOBRE EL TEMA:
Utero de Marita: El hijo de Garrido Lecca vs. Nicolasa.

(Foto del Padre: Mi Vivienda. Foto del Hijo: Correo)

EL CANAL DE TODOS LOS AMIGOS

TV Perú, o como las mañas no cambian.

El día de ayer, haciendo zapping, pude ver que las malas prácticas siguen en la televisión estatal.

Cierto es que el canal del Estado tiene el legítimo derecho de pasar las actividades más importantes del Presidente de la República (quizás debieran tener el criterio discrecional de saber cuando pasarlas en vivo y cuando no), pero lo que vi ayer ya sale de todo cuadro.

A las 7:30 de la noche, TV Perú interrumpió su programación para pasar la presentación del libro “Los Principios del Derecho del Trabajo en el Perú” cuyo autor es nada menos que Luis Nava Guibert, Secretario de Palacio de Gobierno, ex jefe de campaña de Alan García y amigo personal (y secretario particular) del Presidente de la República.

Ceremonia en la que, por supuesto, AGP participó como presentador y se mandó un speech que haría sonrojar a cualquier socialdemócrata que se precie (por el contrario, el discursito de Alan sobre derechos laborales parecía hecho en el Club Empresarial, aunque eso será materia de otro post) y demoró el relanzamiento del noticiero Confirmado, que ahora cuenta como conductor principal al todavía alcalde de Pueblo Libre Angel Tacchino.

No hay duda que el gobierno viene utilizando la televisión estatal para sus propios intereses, en lugar de definir una televisión pública que se precie de ser independiente del poder de turno. Cambian los presidentes de directorio, pero no el sendero.

P.D.: Estemos más atentos con El Peruano. A María del Pilar Tello la nombraron hace más de un mes como presidenta del directorio de Editora Perú.

MAS SOBRE EL TEMA:
Eduardo Villanueva Mansilla: Buscar propósitos antes que cambiar nombres: propuestas para una televisión pública en el Perú.

CAMBIOS EN EL 7

Via RPP:

El presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, pedirá la renuncia de la presidenta del directorio del Instituto de Radio y Televisión Peruana (IRTP), según reveló el congresista Mauricio Mulder.

Según señaló, esta decisión fue tomada con la finalidad de buscar un personaje de mayor consenso pues su gestión fue conflictiva y generó una situación innecesaria exponiendo al canal del Estado a diversas críticas.

Mauricio Mulder consideró que Canal 7, ahora TV Perú (antes TNP) debe ser una entidad al servicio de la sociedad peruana, como vocero del gobierno, pero también como vocero del país.

Precisó que sólo María del Pilar Tello saldrá del directorio y asumirá la presidencia interinamente Alfonso Salcedo Rubio“.

Tarde pero llegó. Era una noticia que se venía venir desde ayer en la noche, cuando comenzaron los rumores sobre la salida de María del Pilar Tello.

Recordemos los hitos de dicha polémica gestión:
1. Salida del programa “Sucedió en el Perú”, conducido por 6 años por el historiador Antonio Zapata.
2. Contratación de 28 personas nuevas en el área de prensa, duplicando funciones.
3. Programa político “Mesa Central” cuenta como principal conductor con César Campos, conocido columnista de Expreso y que otrora se desempeñara como panelista de “Mesa Política” en Cable Canal de Noticias, el canal comprado por Vladimiro Montesinos para la re-reelección fujimorista. El programa es abiertamente oficialista y se convirtió en el principal defensor de la gestión de Tello.
3. Designación de Vanessa Saba como “imagen oficial” del canal.
4. Cambio de nombre a TV Perú, el cual había sido empleado durante la anterior gestión aprista.
5. Abuso de los enlaces en directo con Palacio de Gobierno.
6. Despido de Karina Borrero, narradora de noticias, luego de dar unas declaraciones sobre la línea del canal. Ello motivo la renuncia de Rocío Aliaga, la otra narradora de la edición central del noticiero Confirmado.
7. “Puesta en evaluación” de la programación del canal.

En resumen, tendencia a convertir el canal del Estado en el canal del gobierno.

¿Sabrán en el gobierno lo que es televisión pública?