Todos tienen un precio. Esa era la máxima que tenía Vladimiro Montesinos para ir poniendo billetes sobre la mesa para comprar a quienes sostuvieron a una dictadura.
Las deudas tributarias no las pago. Parece ser la máxima de los dirigentes del equipo del que soy hincha, que prefieren hipotecar el futuro del club antes que honrar sus compromisos de pago.
Tengo que cobrar un honorario de éxito. Era el fundamento de Rómulo León Alegría en sus tratos con Discover Petroleum.
Pása ese auto, ciérralo, hay que ganar pasajeros. Es la máxima del llenador de combi que trabaja 12 horas al día en uno de los empleos más informales del mundo.
No te preocupes, levantamos la noticia mañana, le dice un periodista y manejador de imagen al cliente de una empresa por cuyos intereses vela.
No voy a informar del tema, es lo que dice (o hace) algún hombre de prensa que se hipoteca a una idea, a un compadrazgo o a un receptor de contactos en lugar de servir al público y a la verdad.
A Dios gracias, no todos tenemos precio.
El periodista al que se le hace un justo homenaje en el video que veremos a continuación nunca lo tuvo.
José Alejandro Godoy 
Sensibilidad, inteligencia, generosidad sin estridencia, alto sentido de la dignidad humana, cultivo permanente, fino sentido del humor y muchos otros valores poco frecuentes tanto dentro del periodismo como en otros ámbitos.
No solo fue un gran lector, también escribía. Tuve la suerte de leer sus relatos.
Bruno es inolvidable.
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Sin duda Bruno de Olazábal fue una ave rara dentro del periodismo peruano.
Un tipo íntegro, derecho, culto y sensible.
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Bruno fue más que un joven periodista ilustrado de los pocos que sobreviven hoy en día a nivel nacional y de los poquísimos que saldrán de las incontables facultades de periodismo que, en muchos casos, desperdician talentos y no los nutren de valores cívicos y eticamente nobles donde la verdad y sólo la verdad esté por encima de la “gobernabilidad” (es mejor que caiga un presidente CORRUPTO a tenerlo enquistado en el poder usufructuando de la riqueza del pueblo y dándole un mal nombre a la imperfecta democracia).
Difícilmente podría imaginarse al a veces irónico Bruno, encamado como una geisha en Palacio, tal como sucedió con las putireporteras del condenado Alberto “Ultimo Samurai” Fujimori, quienes golosas por el poder corruptor se le regalaban al dictadorzuelo.
Gracias nuevamente Bruno por abrirnos los ojos y la mente, porque nunca claudicaste a tu chamba, ni te echaste con la bandera blanca de los cobardes, porque tú no te rendiste y hasta con tu muerte a los politicastros jodiste, porque ahora donde estés ya eres invencible.
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Tan caido esta el peridodismo peruano?, es el resultado de la mano negra de Montesinos?, o él solamente agito las aguas turbias que yacían estancadas?
La noticia resaltado los valores de integridad y capacidad del extinto periodista Bruno de Olazabal en los sitios donde se ha posteado esta noticia deja la sensacion de que el periodismo en las horas actuales esta huérfano de valores, o es este un reflejo de la sociedad peruana actual?, desde el obeso del presidente egolatra, parlanchi, mujeriego y mentiroso, hasta el más tímido periodista de La Razón.
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Tuve la oportunidad de conocer a Bruno. Una persona sencilla, siempre queriendo aprender un poco más, también era una persona integra, defensora de la verdad, con muchos talentos y bastante culto.
Ahora es bien complicado encontrar un periodista como él.
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hasta colera da que se pueda ir una persona asi.
hubiera sido un gran docente, pero que se va hacer pues solo queda recordarlo
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Con todo respeto a tu homenaje,
Si el no esta mas es solo por culpa de el ….y de los que ven en el video presentado aqui.
Tanta amistad y complicidad entre sonrisas y nadie, pero nadie pudo detener esa adiccion a
las drogas ???? espero nunca tener amigos como los que muestras aqui.
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